Paseo turco

Sobre el destino: Antalya es la ciudad más grande de la costa mediterránea de Turquía, y es uno de los centros turísticos más importantes de la llamada Riviera turca. Antalya posee las orillas más bellas y más limpias del Mediterráneo. A lo largo de su costa, se encuentran monumentos antiguos, puertos tradicionales, tumbas monumentales, playas espectaculares e interminables, bosques verdes, ríos y cascadas. Kaleici, encerrado en las antiguas murallas de la ciudad, es el casco antiguo de Antalya. Es una de las zonas más animadas de la ciudad, con tiendas, bares, restaurantes y locales de ocio. Las calles de Kaleici se extienden hasta el puerto viejo, que se utiliza como un puerto deportivo internacional en la actualidad. En el pintoresco casco antiguo, encontrará ejemplos de arquitectura helenística, romana, bizantina, selyúcida y otomana y numerosos puestos arqueológicos y edificios históricos para explorar. Antalya es una ciudad atractiva con bulevares de palmeras, considerado por muchos como un paraíso en la tierra y la perla del Mediterráneo. No está nada mal, ¿eh?

Sobre el destino: Al igual que Washington, Brasilia, o Canberra, Ankara es la capital, pero no es la primera ciudad de Turquía. La modernidad de la ciudad sorprende a los que llegan desde su paisaje rural. Agradable y menos turística que Estambul, Ankara tiene un puñado de lugares de interés y enormes museos. Es también un centro de transporte para conocer el sur del país, y el hogar de todas las embajadas de Turquía. Atatürk Bulvari es el principal bulevar de la ciudad, el bulevar conduce a Ulus, la parte más antigua de la ciudad. Cerca del extremo sur de la ciudadela que domina el casco antiguo, encontrará el fantástico Museo de las Civilizaciones de Anatolia, el museo es uno de los mejores de Turquía y hace que Ankara merezca una visita. El entorno es único, un edificio otomano restaurado y un bazar cubierto, alberga una colección de objetos que trazan la historia de Anatolia desde los albores del tiempo. Mientras esté por la zona, pasee por el bazar, que es una ciudad dentro de otra ciudad rodeadas por las murallas de la ciudadela, y visite la Mezquita Alaedin, la mezquita más antigua de Ankara. No se vaya de Ankara sin visitar Anit Kabur, la tumba de Atatürk. Su tamaño y el museo de sus efectos personales le darán una sensación de la inmensa veneración de Turquía por todo lo nacional. El sitio se encuentra en un gran parque. Otra vista de Ankara incluye el Templo de Augusto, construido en el 25 a.C. sobre templos anteriores como el de Cibeles, una diosa de la fertilidad de Anatolia, y el del frigio dios de la luna. Muy cerca se encuentran la Mezquita Bazram Haci, el Museo de Etnografía y el antiguo Parlamento. Ankara tiene una animada atmosfera, grandes restaurantes y galardonados centros comerciales, y para rematar cuenta con una gran cantidad de historia que se remonta a los romanos. La capital del país es el lugar para comer fuera con estilo, ir a un club, visitar galerías de arte, museos o explorar tiendas de antigüedades.

Sobre el destino: Estambul debe su importancia histórica y su increíble patrimonio cultural y arquitectónico a su estratégica ubicación, a caballo entre el estrecho del Bósforo que separa Europa de Asia Menor. A través de la mayor parte de sus 2.500 años de larga historia, la ciudad (conocida primero como Bizancio, luego como Constantinopla y desde 1930 como Estambul) era un crisol de culturas. Hoy, su población de más de 13 millones es casi exclusivamente de Turquía, y muchos de sus habitantes son inmigrantes recientes de pueblos turcos, atraídos por la promesa de empleos y carreras en esta vibrante ciudad. Estambul ya no es la capital del país, sino que es el motor económico y cultural de Turquía, la ciudad fue Ciudad Europea de la Cultura en 2010 y la mayor parte de sus monumentos son Patrimonio Mundial de la UNESCO. El patrimonio de la ciudad incluye impresionantes mezquitas otomanas e iglesias bizantinas y catacumbas, columnas de los templos helénicos y los restos de enormes muros medievales de la ciudad. Pero hay más en Estambul que herencia bizantina y otomana. El crecimiento económico de la ciudad ha contribuido a crear una escena cultural y musical en auge, con una plétora de nuevos bares, discotecas, galerías de arte privadas, restaurantes y tiendas de moda exclusivas.